¿Cómo afecta a la alimentación la vigorexia?
La vigorexia es un trastorno psicológico en el cual las personas se obsesionan por su aspecto físico y desarrollo muscular, por lo que suelen dedicar muchas horas al ejercicio físico; además de seguir dietas estrictas y recurrir al consumo de sustancias como esteroides o anabolizantes. ¿Cómo afecta esta conducta a la alimentación de los afectados? Es lo que estaré analizando en el siguiente artículo, así que te invito a seguir leyendo. ¡Comencemos!

La vigorexia
La vigorexia es un trastorno psicológico que afecta a muchas personas, especialmente a hombres jóvenes, quienes se obsesionan por tener un cuerpo “perfecto” bien musculoso y definido. Esta obsesión por su físico los lleva a seguir una dieta rica en proteínas y carbohidratos, así como a consumir ciertas sustancias (como esteroides anabolizantes) y a realizar ejercicio físico de forma excesiva y compulsiva.
Este trastorno puede tener graves consecuencias tanto para la salud física como la salud mental de las personas que lo padecen, tales como: problemas cardíacos, hepáticos, renales, hormonales; depresión, ansiedad, aislamiento social, baja autoestima, entre otros.
¿Cómo debe ser la alimentación de las personas afectadas por la vigorexia?
Como ya te comenté en párrafos anteriores, la alimentación de las personas con vigorexia suele estar basada en el consumo excesivo de proteínas y carbohidratos, con el fin de aumentar la masa muscular y compensar el gasto calórico del ejercicio.
Sin embargo, esta dieta desequilibrada puede tener consecuencias negativas para la salud, ya que implica el desplazamiento de otros alimentos que aportan nutrientes esenciales, como son las frutas, las verduras, las grasas saludables o los lácteos.
Además, muchas personas con vigorexia recurren al uso de sustancias como esteroides anabolizantes, suplementos proteicos o quemadores de grasa, los cuales pueden provocar efectos secundarios graves, como son los problemas renales, hepáticos, cardíacos o endocrinos.
No obstante, la alimentación de las personas afectadas por vigorexia debe ser más bien variada, equilibrada y adaptada a sus necesidades energéticas y nutricionales. Yo, como experta en nutrición, suelo recomendar a mis pacientes que:
- Consuman alimentos de todos los grupos: cereales, frutas, verduras, legumbres, lácteos, carnes, pescados, huevos y frutos secos.
- Eviten el consumo de alimentos procesados, fritos, azucarados (o con alto contenido en grasas saturadas o trans).
- Moderen su ingesta de sal y alcohol.
- Se hidraten adecuadamente con agua o infusiones naturales sin azúcar.
- Distribuyan la ingesta en 5 o 6 comidas al día, evitando saltarse el desayuno o el almuerzo.
- Ajusten la cantidad y el tipo de alimentos al nivel de actividad física y al objetivo de ganancia o pérdida de peso.
Recomendaciones
Toda persona que tenga un interés excesivo por su aspecto físico, y que se dedique en exceso a las actividades físicas para mantener el aspecto físico idealizado (y que además esté llevando una dieta desequilibrada), debe consultar con un profesional de la nutrición para recibir un asesoramiento personalizado y un seguimiento adecuado a su plan alimenticio.
Para finalizar
La vigorexia es un problema serio que requiere de atención profesional, tanto psicológica como nutricional. Es importante que las personas que lo padezcan reconozcan su problema y busquen ayuda para recuperar una relación sana con su cuerpo y con la comida.
Si estás pasando por una situación como esta, no dudes en contactarme: juntos diseñaremos el mejor plan nutricional adecuado a tus necesidades. Soy Nutrióloga y tengo muchísima experiencia atendiendo pacientes afectados por vigorexia, así que es a mí a quien buscas.
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