Durante las fiestas, es común padecer problemas digestivos, provocados por el consumo constante de alimentos con un elevado consumo de proteínas, grasa y alcohol y el bajo consumo de verduras, frutas y agua, así como la falta de ejercicio.
Por lo tanto, son frecuentes síntomas como reflujo, acidez, gastritis, diarrea o estreñimiento, ruidos intestinales y gases. Pero, podríamos decir que desafortunadamente esa es nuestra forma de comer todo el año, ¿cierto? Entonces la presencia de estos síntomas nos acompaña todos los días, tanto que ya no les damos importancia. Pero debes saber que si estos síntomas se manifiestan una y otra y otra vez pueden causar daños mayores e irreversibles.
Signos y síntomas.
Te pido que te tomes 3 minutos para sentirte en este momento, ¡listo! Ahora piensa en tu día a día, ¿qué molestias tienes antes y después de comer?
¿Cuáles padeces?
- Fatiga
- Congestión nasal
- Estreñimiento
- Meteorismo
- Dolores musculares
- Diarrea
- Febrícula
- Presión arterial baja
- Ansiedad
- Irritación al orinar
- Cambios de humor
- Gastritis
- Náuseas
- Acidez
- Irritación de piel
- Reflujo
Si seleccionaste 3 o más síntomas, continúa leyendo, este post te ofrecerá información muy valiosa, ya que todos los síntomas anteriores pueden estar relacionados con una mala digestión, con una alimentación inadecuada.
Pero ¿qué relación tiene una congestión nasal con la diarrea? o cuál relación existe entre los cambios de humor y el reflujo?
Con el tiempo hemos aprendido a calmar todas las molestias con medicamentos y a pensar que es dolor es algo normal conforme envejecemos. Sin embargo, los medicamentos sólo ofrecen una solución temporal al problema, pero al ser químicos, su uso prolongado provoca daños a nivel celular y metabólico.
¿Valoramos nuestro intestino?
El intestino es el órgano más largo del cuerpo humano, se divide principalmente en 2 partes que son intestino delgado e intestino grueso.
Absorción de los alimentos para transformarlos en energía. El intestino tiene muchas funciones en el organismo, pero la más importante, es que a través de este tubo absorbemos la energía de los alimentos que consumimos, esta es la única manera de mantenernos vivos.
El tubo digestivo posee la mayor superficie de absorción. El intestino posee pliegues y vellosidades que aseguran que todos los nutrientes ingresen a nuestro cuerpo para nutrirlo.
Es un órgano inmune. Evita el paso de bacterias y toxinas que provocan enfermedades.
La presencia de los síntomas anteriormente mencionados son una llamada de emergencia de tu cuerpo de que no se encuentra bien, no recibe los nutrientes necesarios, el agua es insuficiente, los alimentos carecen de oxígeno (no son naturales), no practicas ejercicio, consumes abundantes cantidades de alimentos.
¿Qué provoca estos síntomas?
Imagina que tu intestino debe recibir alimentos cada 3 a 4 horas, y que tú, por tus tantas actividades no lo haces, además cuando comes lo haces de prisa y para cuando quieres comer ya tienes tanto gas acumulado que te es imposible hacerlo sin sentir dolor y después, la digestión es lenta (o muy rápida) provocando un exceso de gas, diarrea o estreñimiento.
Todo lo anterior ocurre porque el intestino está inflamado, se reduce la superficie de absorción, se digieren lentamente los alimentos, se congestiona nuestro organismo y por si fuera poco, la absorción no es selectiva por lo que permite el paso de cualquier sustancia, lo que daña nuestro sistema inmune, nuestra salud.
¿Qué debo hacer?
Si lo que quieres es recuperar tu salud y permitirle a tu cuerpo que se mejore y además no vuelvan a presentarse las molestias considera seguir las siguientes recomendaciones.
1. Muévete. Ejercicio, tres días a la semana, 30 minutos al día para empezar.
2. Líquidos. 2 litros de agua al día.
3. Lactobacilos. Entre comidas consume lactobacilos para recuperar la flora intestinal.
4. Evita beber líquidos durante las comidas.
5. Después de las comidas bebe té de manzanilla o hierbabuena, mejorará la digestión y eliminará los gases.
6. Medita: 5 minutos al día son suficientes para empezar y manejar el estrés.
7. Revisa las características de tus heces, el esquema de Bristol te puede demostrar qué tan lenta o rápida es tu digestión, por lo tanto, tu absorción.

¿Cómo desintoxicarte?
Una o dos veces al año, durante dos semanas, evita consumir:
- Lácteos, alimentos fritos, aderezos, aceites refinados.
- Azúcar blanco y bebidas gaseosas y azucaradas.
- Carne roja y embutidos.
- Leche y derivados lácteos.
- Café y tabaco.
Selecciona una de las siguientes opciones, sólo una a la vez:
- Bebe por las mañanas el batido: 1 manzana picada sin cáscara, 1 taza de jugo de piña, ¼ taza de papaya picada sin cáscara ni semillas
- Espirulina 3 g cada 8 horas
- Vitamina C 1 g cada 8 horas
- Ácido alfa lipoico 100 mg cada 8 horas.
Ya que limpies tu intestino y que controles tú consumo es seguro que habrás observado cambios en tu digestión, para este momento deberías de sentirte más ligero, con más energía y con una mejor digestión.
Si los síntomas continúan podemos considerar la dieta FodMap porque tal vez el daño es importante y deberíamos considerar Síndrome de Colon Irritable (IBS), pero de esto hablaremos la próxima vez que nos encontremos.
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Julia Osorio MSc CD DE