La deshidratación es una condición que puede afectar a cualquier persona. Pero, es especialmente peligrosa para aquellas que tienen más de 45 años.
Por ello, en el siguiente post (cuyo tema es parte de mi Programa PNC, específicamente del segmento “Curar’’), explico qué causa la deshidratación, cómo puedes reconocer sus signos y qué debes hacer para prevenirla y tratarla adecuadamente.

Factores que causan deshidratación
La deshidratación es una condición que se produce cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere, lo que puede llegar a afectar negativamente el funcionamiento normal de los órganos y sistemas vitales.
Y aunque puede tener varias causas, en las personas mayores de 45 años hay ciertos factores que la hacen más frecuente y peligrosa. Algunos de estos te los describo a continuación:
Disminución de la sensación de sed
Y es que, con el paso del tiempo, el mecanismo que regula la sed se vuelve menos eficiente, lo que puede hacer que se pierda la capacidad de reconocer la necesidad de beber agua.
Reducción de la capacidad renal
Los riñones son órganos encargados de filtrar y eliminar el exceso de agua y sustancias tóxicas del cuerpo. Pero, con la edad estos pierden parte de su función y puede que retengan menos agua, aumentando por ende el riesgo de deshidratación.
Uso de fármacos
Algunos fármacos (como los diuréticos, los laxantes, los antiinflamatorios y los antihistamínicos), pueden ocasionar la alteración del equilibrio hídrico del cuerpo, ya sea por aumentar la pérdida de líquidos (por el sudor o la orina), o por disminuir la absorción de agua en el intestino.
Enfermedades crónicas
Algunas de las enfermedades que afectan a las personas mayores pueden provocar deshidratación, como, por ejemplo, la diabetes, la insuficiencia cardíaca, la enfermedad renal crónica y el Alzheimer. Enfermedades como estas pueden alterar el metabolismo del agua y las sales en el cuerpo, o dificultar el acceso o la ingesta de líquidos.
El clima y la actividad física
Las altas temperaturas y la humedad pueden aumentar la pérdida de líquidos por el sudor. Igualmente ocurre con la actividad física, esta puede provocar deshidratación si no se compensa con una adecuada hidratación. Por ello, las personas mayores deben evitar exponerse al calor extremo y realizar ejercicios moderados y adaptados a su condición.
Daños que le genera la deshidratación al organismo
La deshidratación puede generar consecuencias graves para la salud, tales como alteraciones del estado mental, mareos, confusión, caídas, estreñimiento, infecciones urinarias, cálculos renales y golpes de calor.
Recomendaciones
Para prevenir la deshidratación en esta etapa, recomiendo:
- Beber al menos 2 litros de agua diarios, repartidos en pequeñas cantidades a lo largo del día. Se puede variar el tipo de bebida, incluyendo zumos naturales, infusiones, pero evitando las bebidas azucaradas o con cafeína, además de las bebidas alcohólicas.
- Ingerir alimentos ricos en agua, como frutas, sopas, verduras y yogures.
- Buscar el apoyo de un Nutricionista, profesional que proporciona las herramientas indicadas para cambiar los hábitos alimenticios inadecuados.
Para finalizar
Si te preocupa la deshidratación y quieres aprender a mejorar tus hábitos alimenticios para disfrutar de una mejor calidad de vida en esta etapa de tu vida, te invito a que te unas a mi Programa de Nutrición Integral PNC (Prevenir/Nutrir/Curar), un programa que se ajusta a tu edad y necesidades nutricionales específicas.
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